La eficiencia energética es la herramienta más efectiva para lograr edificaciones con un consumo energético extremadamente bajo y una alta calidad ambiental interior.
Esto es clave para disminuir la contaminación atmosférica por excesivo uso de leña y la pobreza energética que hoy afectan a gran parte de la población en la ciudades del centro y sur de Chile.
Además, dado que estas estrategias se adaptan a las condiciones locales, pueden aplicarse en diferentes zonas climáticas.
Los altos estándares de eficiencia energética en las construcciones se basan en implementar un alto grado de aislamiento térmico, un riguroso control de infiltraciones, ventilación controlada y aprovechamiento de la energía solar para aportar en calefacción.
Con todo esto se logra una reducción de un 70 hasta un 80% en la demanda energética en calefacción y refrigeración con respecto a una construcción tradicional.
Objetivos